Cuando hablo con responsables de equipos y les pregunto "¿cómo sabrías si tu equipo está maximizando todo su potencial?", algunos se quedan extrañados con la pregunta, otros en silencio; en ocasiones se sienten cuestionados en su capacidad de dirigir al equipo, y otros buscan justificaciones que les ayudan a explicar su modelo de gestión. Quizás los menos, son los que dicen honestamente que no lo saben.
Independientemente de la reacción de estos directores o responsables de equipos, lo que me he dado cuenta es que a partir de esta pregunta surge una reflexión interesante que quiero compartir.
Por un lado, si para conseguir el mejor rendimiento de un equipo, el líder del equipo tiene que exigirles, darles órdenes, decirle a su equipo lo que tienen que hacer o persuadir con amenazas. O por el contrario, cuando un equipo desarrolla todo su potencial, es cuando el responsable pone foco tanto en la tarea como en el desarrollo del equipo, para que la actitud de los miembros esté orientada a la responsabilidad y al compromiso, enfocada a los objetivos del equipo.
Hay empresas en las cuales los equipos no malgastan el tiempo ni los recursos deliberadamente, sus miembros hacen lo que se les manda. Sin embargo, pocos de ellos asumen la responsabilidad de su propio trabajo y se limitan a cumplir la tarea encomendada. En estos casos el desarrollo del potencial y el rendimiento del equipo no resulta óptimo, ni sostenible en el tiempo, aunque consigan realizar la tarea.
En estos casos, invito al líder del equipo a que tome consciencia de cuál es el objetivo que quiere conseguir con sus colaboradores: ¿que se limiten a cumplir la tarea? o ¿que el rendimiento sea extraordinario?
Si se decantan por lo segundo, les acompaño a que conozcan qué es el coaching de equipos y los beneficios que podrían conseguir.
Mediante el coaching de equipos, los líderes consiguen que un grupo de personas desarrollen sus habilidades, busquen la parte complementaria en cada miembro del equipo, compartan todos un mismo objetivo y una manera de trabajar juntos, sintiéndose comprometidos y responsables.
El modelo de desarrollo del talento de un equipo, basado en la Metodología CORAOPS®, integra las principales corrientes de coaching de equipos: Modelo de Sistemas Organizacionales y relaciones, Corriente Sistémica, Corriente Ontológica, Programación Neurolingüística, Coaching Deportivo, Corriente Europea y Americana, Inteligencia Emocional de Sistemas y las mejores prácticas de trabajo con equipos. Esta metodología está contrastada y sometida a investigación en la aplicación de procesos de coaching de equipos en entornos empresariales a través del Laboratorio CORAOPS.
A través de esta metodología la mejora del rendimiento y del desarrollo del potencial no se basa en la imposición del líder hacia el equipo, sino en el aumento de conciencia, el compromiso y la responsabilidad individual y colectiva. Mediante esta metodología el equipo y el líder se enfocan en la realización del trabajo de manera productiva, consiguiendo sus objetivos y facilitando el desarrollo del equipo.
En mi experiencia como coach de equipos, trabajando con directivos y responsables de equipos, me doy cuenta que la mayoría de ellos están muy preocupados en que salga adelante el trabajo y se olvidan de desarrollar al equipo. Algunas frases del tipo, “no tenemos tiempo para sacar lo del día a día, como para pensar en desarrollar a mi equipo”...A través de la Metodología CORAOPS® de equipos, los líderes pueden orientarse al objetivo y, a su vez, desarrollar su equipo. Desarrollando a un equipo se pueden realizar las tareas de manera más productiva y realizando bien el trabajo se puede desarrollar al equipo.
De esta forma el coaching de equipos funciona como línea fundamental para la resolución de problemas, puesta en marcha de soluciones, ejecución de proyectos y cualquier reto o cambio que se plantee la organización o el equipo.
Algunos de los beneficios, además de realizar el trabajo de forma efectiva y conseguir los objetivos, que se consiguen son: aumentar la participación, la implicación, la confianza del equipo, el compromiso, la responsabilidad, la satisfacción y la calidad de vida en el puesto de trabajo.
Hay algunos responsables de equipo que creen que estos últimos beneficios no contribuyen al rendimiento de un equipo y es una creencia muy respetable. Sin embargo para aquellos que entiendan que les están faltando habilidades y herramientas para mantener a sus equipos con ilusión y motivación, que no saben cómo pueden hacer para que se sientan comprometidos con lo que hacen o simplemente no están consiguiendo los resultados esperados, a través del coaching de equipos pueden identificar las palancas necesarias para ello.
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Artículo de Maite Gómez Checa, Coach Senior por la Metodología CORAOPS®, MCC por ICF y Senior por AECOP. Socia - Directora del Instituto CORAOPS.
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